¿Cómo tributan las ganancias (y las pérdidas) de las apuestas deportivas?

Millones de aficionados en todo el mundo siguen con interés las apuestas deportivas. Saben que un buen pronóstico puede suponer una buena retribución, aunque algunos no piensan que esas ganancias deben tributar como cualquier otro beneficio económico que se consiga. Sin duda es algo que, si no se conoce, puede suponer algún disgusto posteriormente.  Esta es una de las consultas más frecuentes de los aficionados, especialmente cuando empiezan. Vamos a intentar resolverla a continuación.

La fiscalidad en España de las apuestas deportivas nada tiene que ver con otro tipo de apuestas como las loterías o incluso las quinielas de toda la vida. En estos casos, como por ejemplo el de la Lotería de Navidad, el afortunado deberá paga un 20% de los premios que superen los 2.500 euros. Por ejemplo, si conseguimos una quiniela de 10.000 euros, primero descontaremos los primeros 2.500 y de los 7.500 restantes pagaremos el 20%, es decir, 1.500 euros. Además, esa cantidad siempre te la retienen cuando vas a cobrar el premio. En ese caso no hay posibilidad de olvidarte, ya que quien paga es la administración a través de un banco si es una cantidad importante y están obligados a retenerte la parte del impuesto. Qué le vamos a hacer.

El caso de las apuestas deportivas por Internet se regulan a través de la Ley del Juego del país donde tribute el apostante. Esta es una de las dudas más frecuentes entre los aficionados, ya que muchos piensan que es en el país donde está registrada la casa de apuestas, y que si en ese caso no es España pues que no tienen que tributar. Eso es un error. De esta manera, los apostantes siempre tributarán sus beneficios de este tipo de juego como si fuera una ganancia patrimonial que se sumará al salario, de manera que no hay un tipo impositivo fijo. Quiere decir esto que el apostante pagará en función del tramo de IRPF (Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas), que corresponda después de sumar los premios obtenidos. Actualmente, los tramos van del mínimo del 19% al 45%, aunque esto es algo que puede cambiar cada año.

Es importante tener en cuenta que si el contribuyente no llegara al mínimo para hacer la declaración de la renta, únicamente debería declarar sus beneficios de las apuestas si superan los 1.000 euros. Pero si debe hacer obligatoriamente la declaración, entonces también lo será el rendir cuentas desde el primer euro de beneficio.

En cuanto a las pérdidas, por suerte la ley permite al apostante compensarlas con las ganancias. Esto es algo también a tener en cuenta y que no todo el mundo sabe, por lo menos ya no es tan mala la ley en este sentido. Por ejemplo, si el beneficio en apuestas deportivas online ha sido durante todo el año de 10.000 euros, pero también ha tenido pérdidas por un importe de 6.000 euros, al final el contribuyente deberá tributar en su declaración de la renta por el beneficio de 4.000 euros en lugar de los 10.000 euros. Eso sí, si las pérdidas superan a los beneficios, nunca podrá deducírselas, aquí ya no hay nada que hacer.

¿Y qué pasaría si aun sabiéndolo no declaro mis beneficios de las apuestas deportivas en la Declaración de la Renta?

Lo cierto es que es un riesgo innecesario. Al final es un pago de un porcentaje del beneficio, y en el caso de que Hacienda hiciera una inspección y lo descubriera, nos obligaría a pagar la cantidad defraudada más una multa que puede llegar al doble de dicha cantidad. Así pues, lo mejor es siempre pagar los impuestos tal y como marca la ley para no tener problemas en un futuro.