Mercados de apuestas: Qué son (y cómo usarlos para ganar)
Sí, sí, habéis leído bien. Es una de las partes más desconocidas de las apuestas deportivas. Y no solo para el que nunca ha jugado. La gente se sorprendería al ver la cantidad de jugadores que, al iniciarse en esta práctica de ocio, se ciñen a los dos o tres tipos de apuesta que entienden, y no salen de ahí jamás. No prueban distintas opciones. O bien apuestan a ganador de un partido, sin más. Y además hay que reconocer que algunos tipos de mercados de apuestas no siempre son fáciles de entender, ni es sencillo comprender el beneficio que suponen respecto a otros tipos de modalidades de juego.
Sin ir más lejos, pondremos un ejemplo relacionado con la reflexión anterior: mucha gente aficionada al fútbol pero no relacionada con las apuestas deportivas es asidua a jugar a la Quiniela. Sin duda otro tipo de juego válido, pero que no posee ni la décima parte de las posibilidades y alternativas que ofrecen las apuestas deportivas. Precisamente porque en una Quiniela nosotros solo disfrutamos de un mercado: el 1×2. Victoria local, empate o victoria visitante. No se puede salir de ahí.
En las apuestas deportivas, son muchísimas las distintas combinaciones de otro tipo de mercados que el jugador puede escoger (o, si la palabra no os suena bien para el tipo de materia de la que estamos hablando, podemos decir “otro tipo de jugadas”, porque la palabra “mercados” también es algo que a la gente le cuesta asimilar al principio, ya que parece que estamos en una frutería y no en una web o casa de apuestas). Puede, desde adivinar cuántos goles marcará cada uno de los equipos, pasando por los momentos en los que se marcarán esos goles, si habrá o no saques de esquina, tarjetas, el marcador exacto del partido, cuál de los dos conjuntos se adelantará en el marcador… las combinaciones son muchísimas, y no es la intención de este artículo explicar todos los mercados de apuestas, pero sí agruparlos en grandes tipos para que el apostador novato se familiarice con ellos.
Tipos de Mercados de Apuestas
Sin embargo, por paradójico que pueda parecer, normalmente los nuevos jugadores suelen iniciarse en las apuestas deportivas por estas opciones extra, que además de suponer un avance con respecto a los juegos tradicionales, también proporcionan un mayor control de los beneficios, sin dejarlo todo tan en el aire o a decidir por puro azar. A continuación, vamos a explicar los mercados básicos que hay en las apuestas deportivas.
Los Intervalos
Saber leer un partido de fútbol entero, es decir, tener la convicción de que se puede adivinar qué sucederá, a grandes rasgos, durante los 90 minutos, es un riesgo menos controlado de lo que parece. Puede haber expulsiones, lesiones, goles inesperados o mucha mala suerte. Cualquier cosa puede hacer que se desmorone el guión que habíamos previsto en nuestra mente. Sin embargo, leer solo media hora de un partido no es tan complicado a veces, y nos va a dar unas cuotas normalmente mucho más altas en comparación que el mercado de 1X2, o ganador final. Es un riesgo, pero si conocemos más o menos cómo juega un equipo y sabemos, por ejemplo, si suele salir a atacar muy fuerte en los primeros minutos, o si prefiere dejar pasar el tiempo y acabar con su rival poco a poco, empezamos a tener una manera de acotar esos riesgos.
Para apostar con este tipo de variables están los mercados de intervalos. Consisten, por ejemplo, en apostar al resultado que habrá en el marcador exactamente en el minuto 15 de un partido, o en el 30, o así sucesivamente. Otro ejemplo: Cuando hablamos de equipos grandes y que siempre suelen ser favoritos, jugando contra otros equipos modestos en casa, habitualmente todos los partidos suelen seguir un patrón similar. Los primeros minutos en estos encuentros suelen ser una pesadilla para los conjuntos más débiles. Sabemos que las ocasiones van a llegar y que, por tanto, hay opciones de que el equipo local marque pronto. Se trata de un riesgo controlado y que nos puede dar un beneficio considerable.
Los hándicaps como opción de valor
Las apuestas con hándicap existen desde que se inventaron las apuestas deportivas, y en los países anglosajones son el pan nuestro de cada día. Sin embargo, en España no solemos estar demasiado familiarizados con ellos. Es ahora cuando los apostadores empiezan a considerar y a valorar los mercados de hándicap, hasta no hace mucho denostados por los no expertos, muchas veces por simple desconocimiento de su funcionamiento que, en el caso de los asiáticos, hay que reconocer que no es sencillo para un novato.
Pensemos en un partido entre un FC Barcelona o un Real Madrid CF, y un equipo de Tercera División, en la primera ronda de la Copa del Rey. Con todos los respetos para el conjunto modesto, está claro que las casas de apuestas y la mayoría de los apostantes van a apostar por una goleada del equipo grande. Pero claro, las cuotas a favor de la victoria del Barça o del Real Madrid son bajísimas. ¿Cómo encontrar una apuesta segura y de valor en este tipo de partidos? La opción, además de los mercados de intervalos, está en los mercados de hándicap o de diferencia de goles.
En el citado ejemplo, si apostásemos por la victoria del Barcelona o del Real Madrid con hándicap (-1), estaríamos apostando a que el partido, a efectos de nuestra apuesta, comenzaría con un marcador virtual de 0-1 a favor del equipo de Tercera División. Por tanto, para ganar la apuesta, el Barça o el Real Madrid deberían ganar por dos o más goles de diferencia (2-0, 3-1, 4-1…). Estamos ante otro riesgo controlado que nos puede hacer ganar dinero en un partido muy desigual.
Dentro de las apuestas de hándicap, hay varios tipos. Se puede apostar a hándicap a favor de uno u otro equipo al descanso o, por ejemplo, optar por los hándicaps asiáticos, cuyo funcionamiento es algo más enrevesado. Consiste, en la mayoría de los casos, en proponer el mismo tipo de apuesta de hándicap normal, con la particularidad de que si se produce un empate a efectos de nuestra apuesta, se nos devuelve el importe apostado. Por ejemplo: nosotros apostamos a favor del Real Madrid en nuestro teórico partido contra ese equipo de Tercera División, con hándicap asiático (-1), y el resultado es de 1-0 a favor de los blancos. Pues en este caso, como nuestra ‘apuesta virtual’ habría terminado con un marcador de 1-1, se nos devolvería el importe apostado.
Dentro de los hándicaps asiáticos hay incluso más modalidades, como los hándicaps de medio gol o de gol entero (los que acabamos de explicar), pero esto ya es una lección muy avanzada que merece la pena explicar en otra entrada aparte de nuestra Academia.
Los mercados de goles
Dentro de los distintos tipos de mercados de fútbol, los mercados de goles son, sin duda, los Reyes en cuanto a multitud de opciones distintas y cantidad de mercados en los que encontraremos valor para casi cualquier supuesto en cualquier tipo de partido. En estos momentos, todas las casas de apuestas ofrecen una amplia gama de mercados de apuestas para apostar a la cantidad de goles que se marcarán un partido. Conocidos popularmente en la jerga de los apostadores veteranos como ‘los over/under’, están a la orden del día y, de hecho, son de los mercados de apuesta más populares entre los clientes de las casas españolas.
No sólo se puede apostar a los goles que se anoten en un partido, sino también en los que se marcarán en cada parte, o incluso por intervalos de tiempo, o los goles que hará uno u otro equipo y en qué momento. Estos mercados están igualmente disponibles en otros deportes. En baloncesto, por ejemplo, se refieren a puntos, y en tenis podríamos asimilarlos a los mercados de juegos. En las apuestas en directo son, también, de los más demandados. Son perfectos por si no sabes muy bien cuál de entre dos equipos ganará un partido. Lánzate a decidir mejor cuántos goles se marcarán en el mismo… y crecerán tus opciones de ganar sea quien sea el que gane.
Mercados de resultado y de goleadores
Por último, vamos con este tipo de mercados, dos opciones que pueden llenarnos los bolsillos, pero que conllevan un riesgo mayor. Gustan bastante a según qué jugadores (casi nunca expertos). Y es que los nombres propios ‘tiran’ mucho. Y apostar por Messi o Cristiano Ronaldo ilusiona, independientemente del riesgo que conlleve en según qué partidos. De igual forma, ¿quién no ha hecho alguna vez la típica porra en el trabajo con sus compañeros acerca del resultado exacto de un partido? Suenan muy bien y se pagan muy bien, pero si hacemos unas simples cuentas matemáticas entenderemos que acertarlos tiene muchas menos posibilidades que, por ejemplo, acotar cuántos goles se marcarán en un encuentro.
No nos vamos a cansar de repetir que estamos ante mercados de riesgo alto, ya que siempre es complicado pronosticar quién marcará el primer gol de un partido o cuál será el resultado del mismo. Por otra parte, las estrellas de los equipos favoritos suelen recibir cuotas que no ofrecen excesivo valor en relación con la cantidad de probabilidades de que nuestra apuesta no resulte ganadora.
En cualquier caso, es innegable que, si una de las funciones principales de las apuestas deportivas es el entretenimiento y la diversión, son mercados que enganchan mucho, y si los utilizamos con moderación y sabiduría (por ejemplo, apostar a resultado exacto en un partido de vuelta de una eliminatoria en la que sabemos a ciencia cierta cuál es el marcador que clasifica a un equipo determinado) podemos pasar un buen rato.
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