Colombia está llamada a ser uno de los tapados del Mundial y debuta ante una selección japonesa que ya se ha convertido en una fija en este torneo, pero que parece haberse estancado en lo que a su rendimiento se refiere. Los cafeteros son muy superiores sobre el papel y tienen un potencial ofensivo capaz de compararse con los grandes favoritos del Mundial. Respecto a los japoneses… no han demostrado gran cosa en sus amistosos, a pesar del 4-2 que le endosaron a Paraguay en el último de ellos.
Explicación: Colombia es una selección que siempre se ha distinguido por un fútbol de calidad, pero pausado. Esto no significa que los cafeteros sean lentos a la hora de circular el balón, ya que cuando llegan a posiciones de ataque aceleran su ritmo, lo que puede ser un problema para Japón. Por otra parte, el potencial ofensivo colombiano es más que notable, y no sería de extrañar que los goles fueran los grandes protagonistas.
Explicación: Tras perderse el pasado Mundial por culpa de una lesión, Falcao acude a la cita de este año con ganas de demostrar su gran calidad y de saciar su hambre de gol. Ante Japón tendrá ocasiones de sobra para marcar, y no sería extraño que el delantero del Monaco iniciara el torneo con un doblete… por lo menos.
Explicación: La superioridad colombiana parece clara sobre el papel. El combinado sudamericano es mejor que su rival en todas sus líneas y si es capaz de imponer su fútbol desde el inicio y llegar a la portería nipona con peligro en los primeros minutos, el partido podría estar decantado para los cafeteros antes del descanso… ¿Podrán sentenciar en el primer tiempo? Fácil no es, pero improbable, tampoco.