Franceses y croatas se juegan el título en un partido entre dos selecciones muy distintas. Los galos basan su juego en la fortaleza física y en la potencia de sus centrocampistas, pero además tienen un portero que está haciendo un Mundial excelente, y dos hombres de calidad excepcional como son Mbappé y Griezmann.
Croacia, por su parte, ha demostrado tener un corazón y un orgullo a prueba de bombas, además de un centro del campo con una calidad más que notable en el que destaca Modric, un serio aspirante al Balón de Oro del Mundial. El cansancio puede ser el gran hándicap de los croatas, pero también parecía que los minutos iban a pasarle factura ante los jóvenes ingleses…
Aquí van nuestras apuestas arriesgadas:
Explicación: Una de las grandes bazas croatas para ganar la Final será saltar al campo enchufada. Ante Inglaterra, Rusia y Dinamarca, eso no ocurrió, y aunque acabó remontando, Francia no es un equipo que dé facilidades, por lo que encajar un gol tempranero podría ser la tumba para los ajedrezados. Así, si Croacia ha aprendido la lección y sale buscando el gol desde el inicio, no sería extraño que lo encontrara…
Explicación: Griezmann ha ido de menos a más en este Mundial. El jugador del Atlético comenzó algo disperso, pero ha mejorado partido a partido y ya marcó ante Argentina y Uruguay. El doblete aún no lo ha conseguido, pero… ¿qué mejor momento de lograrlo?
Explicación: Croacia está acostumbrada a sufrir y a alargar los partidos. Ante Dinamarca y ante Rusia tuvo que llegar a los penaltis para certificar su clasificación, pero tuvo ocasiones para lograr la victoria antes de los 120 minutos en ambos encuentros. Frente a Inglaterra logró el objetivo de vencer antes de la lotería de los penaltis, y si el duelo llega igualado al minuto 90… dicen que la experiencia es un grado.