Con los billetes de vuelta ya en el bolsillo, Arabia Saudí y Egipto se miden en un partido más importante de lo que parece para ambos equipos, ya que su objetivo real antes del Mundial era conseguir un triunfo, y este es el encuentro en el que las 2 selecciones tenían fijada su mirada. Egipto tiene más calidad con Salah u Trezeguet, pero tampoco demostró un gran potencial ante Rusia. Los saudíes, por su parte, han mostrado ganas, pero también unas carencias defensivas muy importantes, y poco nivel ofensivo.
Explicación: Egipto es superior a Arabia Saudí. Los africanos no han demostrado gran cosa en sus primeros 2 partidos, pero con Salah y Trezeguet en el campo, pueden hacer mucho daño a un rival que ha demostrado tener serias lagunas en defensa. Así, si los faraones marcan pronto y aprovechan su velocidad a la contra, podrían dejar el duelo sentenciado antes del descanso.
Explicación: Si hay algo que ha demostrado Arabia Saudí en los 2 primeros duelos, es ilusión y ganas. Esto no es suficiente para plantar cara a Rusia y Uruguay, como ya ha quedado demostrado, pero sí que podría valer para ganar a Egipto. Eso sí, lo de dejar la portería a cero no se nos pasa por la cabeza.
Explicación: Salah es la gran baza ofensiva egipcia y, teniendo en cuenta que todos sus compañeros le buscarán, y que la defensa saudí ha hecho aguas por todas partes, pensar en un doblete del ataxante del Liverpool no es descartable… y tampoco lo es que marque en los 2 tiempos.